Jean-Pierre Jeunet es uno de los directores franceses que más y mejores resultados ha obtenido con todos sus trabajos. Su anterior película, Le fabuleux destin d'Amelie Poulin, traducida aquí simplemente como Amelie, contenía todos los elementos del mejor cine. Un guión muy bien estructurado, unas actuaciones casi perfectas, una realización sobresaliente y la esencia pura del cine francés clásico. Curiosamente consiguió un récord muy difícil: ser la película francesa más vista en todo el mundo. Este año Jeunet ha querido celebrar sus diez años en el cine con otro trabajo de los que quitan el aliento: Longue dimanche de fiançalles, traducido, esta vez sí, como Largo domingo de noviazgo. La película tenía ya a priori un materia prima excelente: la novela de Sébastien Japrisot, que el propio Jeunet y Guillaume Laurant (guionista también de Amelie) se encargaron de traducir a un complicado guión. Y con ese material, Jeunet, y todo su equipo (que el mérito, en el cine, siempre es de un equipo), ha conseguido labrar una epopopeya antibélica, romántica y espectacular, sencillamente, un delicioso manjar para los gourmets más cinéfilos, casi tan exquisito como su primer largo, Delicatessen, realizado junto a su compañero Marc Caro.
El escenario elegido por el realizador es la Primera Guerra Mundial, una guerra, como todas, sin sentido, en la que franceses y alemanes luchaban, parapetados en fangosas trincheras, por un palmo de terreno:"Fue una abominación total. Cuando la gente habla de la Primera Guerra Mundial y, lo que es incluso más atroz, de los que fueron fusilados ‘como ejemplo’, lo único que puedes hacer es condenar esa guerra – y todas las guerras, en realidad". La documentación y la investigación ha sido fundamental para dar forma a la historia. "No hay muchas buenas, aparte de Senderos de gloria de Kubrick y Sin novedad en el frente de Lewis Milestone. Necesitábamos conseguir una sensación visual para todos los recovecos de la novela y las situaciones que describe Japrisot. Así que tuvimos que documentarnos mucho para acercarnos lo más posible a la realidad” asegura el Laurent.
En medio de esa vorágine, Mathilde, una joven francesa, recibe la noticia de que su prometido, Manech ha sido uno de los cinco soldados heridos sometidos a consejo de guerra y enviados a la tierra de nadie que hay entre los ejércitos francés y alemán. Lo que supone casi una sentencia de muerte. Pero ella, que no está dispuesta a aceptar su pérdida, se embarcará en un extraordinario viaje para descubrir el destino de su prometido. A medida que se acerque a la verdad sobre los cinco desafortunados soldados y su brutal castigo, se verá más envuelta en los horrores de la guerra y las marcas indelebles que deja en aquellos cuyas vidas ha tocado.
Jeunet, un director que transmite en todos sus trabajos su mimo y dedicación por todos los aspectos visuales, ha trabajado con mayor precisión, recreando con extrema precisión el mundo de trincheras, el Paris de los años 14, o los paísajes franceses de Alsacia y Lorena. Ha movido la cámara en trávelling, en cenital, en picado, en contrapicado, sacando el máximo partido de todos los recursos cinematográficos, como ya hiciera en Amelie. La película rebosa cine y son muchas las secuencias que permanecen en la retina después de verla. Quizá ese enorme trabajo de produción, de preocupación extrema por todos los detalles, ha dejado en un segundo plano a los actores, que se mueven dentro de este espectaculo, pero que no son la principal materia, si exceptuamos, claro está a Audrey Tatou, o incluso a una Jodie Foster dominando a la perfección el francés. Largo domingo de noviazgo, es sin duda, un espectáculo cinematográfico imprescindible, pero también una historia de amor en la que predomina el antibelicicismo, el mismo, matizado, que sirvió de base para Senderos de Gloria, una de las mejores películas del ya desaparecido Stanley Kubrick.
Largo domingo de noviazgo
Dirección: Jean-Pierre Jeunet.
Guión: Jean-Pierre Jeunet y Guillaume Laurent,
según la novela de Sébastien Japrisot.
Intérpretes: Audrey Tatou, Gaspard Ulliel,
Jean-Pierre Becker, Ticky Holgado,
Marion Cotillard y Jodie Foster,.
Estreno: 28 de enero 2005.
Andres Fierro. Revista EVASIÓN nº 40, Febrero de 2005.
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